Un mundo de miedo y odio me separó de mi forma de ser.
Un mundo en el que para ser lo que soy tuve que ser algo más.
Fuerzas descomunales, que sin atarme en cuerdas,
me encadenaban al suelo gélido de la sociedad.
Cortando mis alas, tapando mi voz.
Nací con un pie en la tierra y el otro en el cielo.
Y la tierra me rompió el tobillo, y me hizo cojear hasta
caer de rodillas agotado y cansado.
Valiéndome de mi otro pie tuve que dejar el cielo y
andar por el mundo con su recuerdo en medio de mi persona.
Poco a poco el mundo me consumía, negándome a la verdad.
Cayendo en la tentación, llorando misericordia.
Me canse de todo, pues todo era nada.
Y ya nada tenía sentido.
En este mundo sin sentido perdí a mi Dios.
Y ahora tengo miedo, sufro angustia y aguanto el lloro.
En esta jungla de miedo e ira cambié mis manos por garras,
y mi voz por rugidos.
Se me negó la naturaleza, el conocimiento y la sabiduría.
Y a punto de perder la cordura encontré todo al final de la nada.
Cuando todo estaba perdido, me quedó mi Fe.
Deje de creer en el mundo, deje de creer en la gente,
deje de creer en mí mismo, pero nunca pude negar a Dios.
Dentro de un mundo de mentiras, lo más intangible es
lo más innegable.
Esta es la hora, donde me escapo de este maldito mundo,
para encontrar la verdad del Universo.
Ya no nos pueden mentir más.
"La oscuridad es tan solo la falta de luz, lo mismo es el bien con el mal."
Un mundo en el que para ser lo que soy tuve que ser algo más.
Fuerzas descomunales, que sin atarme en cuerdas,
me encadenaban al suelo gélido de la sociedad.
Cortando mis alas, tapando mi voz.
Nací con un pie en la tierra y el otro en el cielo.
Y la tierra me rompió el tobillo, y me hizo cojear hasta
caer de rodillas agotado y cansado.
Valiéndome de mi otro pie tuve que dejar el cielo y
andar por el mundo con su recuerdo en medio de mi persona.
Poco a poco el mundo me consumía, negándome a la verdad.
Cayendo en la tentación, llorando misericordia.
Me canse de todo, pues todo era nada.
Y ya nada tenía sentido.
En este mundo sin sentido perdí a mi Dios.
Y ahora tengo miedo, sufro angustia y aguanto el lloro.
En esta jungla de miedo e ira cambié mis manos por garras,
y mi voz por rugidos.
Se me negó la naturaleza, el conocimiento y la sabiduría.
Y a punto de perder la cordura encontré todo al final de la nada.
Cuando todo estaba perdido, me quedó mi Fe.
Deje de creer en el mundo, deje de creer en la gente,
deje de creer en mí mismo, pero nunca pude negar a Dios.
Dentro de un mundo de mentiras, lo más intangible es
lo más innegable.
Esta es la hora, donde me escapo de este maldito mundo,
para encontrar la verdad del Universo.
Ya no nos pueden mentir más.
"La oscuridad es tan solo la falta de luz, lo mismo es el bien con el mal."